La gripe es una enfermedad provocada por un virus, el de la influeza, que se transmite y contagia por la tos, los estornudos o al hablar. El contagio puede tener lugar desde uno o dos días antes de que se presenten los primeros síntomas hasta cinco días después del inicio de estos.
Pero a veces, cuando simplemente estornudamos ya creemos estar delante de la gripe y puede que sea un simple resfriado o que algo nos molestaba en las fosas nasales. Para que puedas distinguir la gripe de los resfriados te damos algunas pistas.
Si tenemos fiebre alta (más de 38º) durante los tres primeros días, es casi seguro que tenemos gripe. En el caso del resfriado común la presencia de fiebre alta es mucho más rara.
La tos en la gripe es habitual y puede llegar a ser importante. En los resfriados es más moderada.
Lo más propio de la gripe son los dolores musculares, se manifiestan por lo general en los músculos largos de las extremidades y de la espalda y pueden ir acompañados de dolores articulares, en especial las rodillas. En el caso de los resfriados no están presentes o son moderados. Los dolores de cabeza con frecuencia se presentan desde el principio y de forma intensa.
En cambio los estornudos, junto con la congestión, secreción nasal, dolor de garganta, tos e irritación ocular constituyen los síntomas del resfriado común. En el caso de la gripe no son frecuentes.
Siempre hablamos de forma general, pero en ningún caso esto significa que no tengas que acudir al médico o que debas automedicarte, son sólo pistas para tratar de distinguir la gripe del resfriado.