Los arándanos son un tipo de baya silvestre cuyas cualidades beneficiosas no son muy conocidas. Sin embargo añadirlo a nuestra dieta puede mejorar mucho nuestra vitalidad. Como uno de los miembros de los frutos rojos es fuente de antioxidantes naturales gracias sobre todo a sus flavonoídes, en concreto la antocianina que también es responsable de su color morado oscuro.
En el caso de los arándanos, además hay que destacar un buen aporte en manganeso, fibra y vitamina C. En menor medida también contiene vitamina P, fósforo, hierro, calcio, potasio y sodio.
La antocianina ayuda a aumentar el caudal sanguíneo lo que mejora el transporte de oxígeno y de nutrientes al cerebro y a los ojos. De hecho, ayuda a mejorar la memoria y a reparar lesiones de la retina. Contribuye al mantenimiento del colágeno y a la producción de radopsina, una proteína que interviene en la captación de luz en la retina.
Su contenido en fibra también lo hace beneficioso para el sistema digestivo, a lo que hemos de sumar propiedades astringentes y antivomitivas que se asocian a sus ácidos gálico, málico y a la quercitina, que detienen el crecimiento de ciertas bacterias. De este modo, estas frutas son aptas para evitar tanto diarreas como estreñimiento.
Además tienen efectos antiinflamatorios y antibióticos. Por ejemplo su jugo es muy eficaz para tratar y prevenir las infecciones urinarias y del tracto urinario en general. Esto se debe al ácido hipúrico que aumenta la acidez de la orina, impidiendo que se desarrollen en este medio las bacterias.
Son muy refrescantes gracias a los taninos con lo que es magnifico para cuidarse del calor del verano. Es hipocalórico, en el sentido de que quemamos más calorías al comerlo que las que nos da, y reduce el nivel de azúcar en sangre, con lo que es bueno para los primeros estadios de la diabetes.
Lo mejor, por supuesto, es comerlas enteras y ‘crudas’, pero también existen multitud de recetas que permiten disfrutarlas de otra manera como en mermeladas, zumos, ensaladas y todo tipo de platos de repostería como tartas o magdalenas.