El brócoli o brécol es una verdura con un sabor y unas características muy especiales, entre ellas destaca que previene el infarto y su consumo es más que recomendable en algunos tipos de cáncer, como de próstata o cáncer localizado como el cáncer de mama, pulmón y colón.
Algunos hemos oído que por su pobre aportación de calorías es ideal en dietas de adelgazamiento, nutre y no engorda, de hecho es uno de los vegetales con más nutrientes. A esto hay que añadir su alto contenido en fibras para los tratamientos de estreñimiento. Pero ¡ojo! su consumo no le conviene a lo que tienen hipotiroidismo ya que tiende a «endentecer» esta función.
Si eres fumador o lo has sido, el brécol te protegerá del Benzopireno, sustancia cancerígena presente en los cigarrillos; además por su riqueza en antioxidantes favorece el buen estado de la piel, antienvejecimiento, y de las mucosas, uno de las peores consecuencias de ser fumador.
Si eres mujer, es ideal a lo largo de tu vida, primero en la etapa del embarazo, por su aporte en ácido fólico e hierro (por supuesto también lo recomendamos para las personas con anemia) y después durante la menopausia, del mismo modo que la soja actúa como fitoestrógeno, a la vez que aporta calcio.
Y si eres hombre te conviene saber que su aporte de Zinc favorece una mejor función de la próstata y de la calidad del esperma.
A la hora de elegir un brécol cógelo bien fresco, no tomes los que empiezan a amarillear, porque esto indica que ha perdido la mayoría de vitaminas y minerales. Lo ideal es cocinarlo al vapor para que no pierda sus nutrientes.