Cuando hacemos un viaje con niños es necesario que tengamos en cuenta varios aspectos para evitar sorpresas indeseables. En este artículo vamos a compartir con vosotros algunos consejos que os ayudarán a disfrutar de un viaje familiar tranquilo, sin imprevistos y totalmente saludable.
Hay diferentes formas de ver un viaje, para algunos puede ser la oportunidad de desconectar y disfrutar de unos días de ensueño pero en muchas ocasiones, los días previos suelen suponer altos niveles de ansiedad y tensión. Cuando se viaja con niños esta tensión puede aumentar ya que los pequeños pueden estar también más ansiosos por llegar y porque aumenta la responsabilidad a la hora de coger el volante:
En primer lugar, lo mejor que puedes hacer es revisar tu coche con tiempo para comprobar los neumáticos y la silla de seguridad de los pequeños ¡Fundamental! Coloca en las ventanas de los niños protecciones para el sol, añade cojines y mantas por si se quedaran dormidos durante el viaje.
Prepara a los niños para el viaje, escoge ropa ligera y cómoda. No te olvides de llevar alguna muda por si acaso fuera necesario cambiarles de ropa durante el trayecto.
Para que los niños pasen lo más entretenido el viaje puedes llevar juguetes, si tenéis dvd portátil no olvidéis coger sus películas favoritas o su música para disfrutar del camino en lugar de sufrirlo.
Aunque el viaje pueda ser un trayecto corto es preferible tener siempre a mano algo de comida, así que lleva contigo una neverita en la que puedas meter bebidas (agua, zumos, etc.), yogures, galletas o algún tipo de snack. Esta nevera es fundamental no sólo para los niños sino también para los adultos y así estar hidratado durante todo el viaje.
Puedes añadir a tu maleta un botiquín con los medicamentos más frecuentes, en el caso de que suelan marearse durante los viajes la Biodramina Infantil puede ser la mejor solución, pero tampoco olvides algún analgésico para cualquier tipo de dolor.
¿Qué añadirías a la lista?