El verano ya está aquí, con su sol y buen tiempo, y aunque la tendencia durante este año ha sido la melena larga, lo cierto es que con el calor apetece y conviene atreverse con los cortes de pelo. Para empezar, es una cuestión de la propia salud del cabello. Como sabéis, los rayos solares, el salitre del mar, el cloro de las piscinas… son factores que afectan y estropean el pelo. Si tu melena ya viene castigada del invierno, es el momento de sanearla dejando la masa capilar fuerte y bien preparada para poder afrontar las agresiones externas que están asociadas a las actividades del periodo estival.
Está demostrado que menos cantidad de pelo mantiene fresca la cabeza. Las personas pueden perder hasta un 50 por ciento del calor corporal a través del cuero cabelludo. Esto explica la importancia de usar sombreros y protectores de orejas en el invierno. Pero cuando no queremos sufrir demasiado calor, tener el cabello corto facilita su pérdida por la cabeza, por lo tanto, nos refresca. Además, los cabellos rizados también permiten una mejor ventilación del cuero cabelludo.
Por otra parte, el pelo crece más rápido en los meses calurosos. Un estudio realizado con hombres demostró que el crecimiento capilar relacionado con los andrógenos se acelera en la primavera y el verano, pero se vuelve más lento en el invierno.
Otro de los motivos que hacen que esta época sea muy apropiada para los cortes de pelo es la comodidad. Chapuzones y actividades varias hacen que llevar el cabello corto sea mucho mas práctico. Este verano, además, los cortes de tipo despeinado, asimétricos y a lo garçón estarán totalmente de moda.