El ajo es un alimento de primera. No sólo condimenta nuestros platos, aportando un sabor inconfundible a las comida más insípidas, sino que además es un elemento que beneficia a nuestra salud en múltiples aspectos. El ajo posee importantes características que contribuyen a regular el funcionamiento de nuestro organismo. A continuación, en nuestro blog de Salud presentaremos algunas de ellas.
El ajo no sólo es un ingrediente imprescindible en nuestra dieta y en los platos más sofisticados, sino que además posee múltiples propiedades que lo convierten en una sabrosa medicina natural… veamos cuáles son estas propiedades.
Propiedades del ajo
Para empezar, diversas investigaciones han comprobado que el consumo habitual de ajo reduce los niveles de colesterol en la sangre y que mejora el sistema cardiovascular. Lo primero se debe a que reduce la producción de colesterol por parte del hígado, de esta manera se consigue incrementar el colesterol bueno y reducir el malo. Además, el ajo dilata los vasos sanguíneos, de manera que se facilita la circulación, se rebaja la presión arterial y se previene la arterioesclerosis. Asimismo, fomenta la detoxificación de la sangre y es diurético, por lo que es un buen complemento en el caso de seguir una dieta de adelgazamiento.
Consumir ajo durante gripes y catarros ayuda a combatir los síntomas, ya que favorece la descongestión del sistema respiratorio y alivia la mucosidad y las flemas.
Además, es un conocido antiparasitario, que combate parásitos y lombrices, como la tenia, y limpia nuestros intestinos de la existencia de estos seres. Antibiótico natural, puede mantenernos a salvo de ciertas bacterias. El ajo es también una fuente importante de hierro y vitaminas A, B1, B2 y C, por lo que es un gran aliado en momentos de carencias vitamínicas (como a primavera) o en casos de anemia. Además es un eficaz antiinflamatorio para articulaciones u otras dolencias.
Otra de las muchas propiedades del ajo, es que rebaja los niveles de azúcares en sangre, por lo que las personas diabéticas pueden reducir ligeramente su dependencia de la insulina consumiéndolo de forma regular.
El consumo de ajo también resulta beneficioso para la piel, ya que la nutre y favorece su firmeza y elasticidad.
Lo más recomendable para beneficiarse de todos los aportes del ajo en nuestra salud es ingerirlo crudo, por la mañana, aunque también puedes comerlo cocinado o en tabletas, pero será menos efectivo. Un diente de ajo sin cocer, tragado íntegro y en ayunas es un espléndido medicamento preventivo, barato y efectivo. Puedes combatir el fuerte aliento con un simple lavado de dientes en profundidad tras la ingesta, y verás cómo te ayuda a sentirte mejor.
Contraindicaciones del ajo
Algunas de las propiedades del ajo, pueden resultar contraproducentes, especialmente en personas que tenga ciertos problemas de salud.
- Puede fomentar el riesgo de hemorragias, al dificultar la coagulación de la sangre. Por eso está contraindicado en caso de intervenciones quirúrgicas.
- Puede tener efectos hipoglucemiantes, por lo que debe consumirse con precaución, especialmente si se padece de diabetes.
- Debe consumirse con moderación en caso de tener úlcera de estómago.
- En contacto con la piel, puede provocar la aparición de irritación cutánea y sarpullido.
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