Donar sangre es un acto altruista y solidario que, además, cuesta muy poco. La sangre es un tejido vivo muy valioso que no puede ser sustituido por ninguno otro y sólo se puede obtener de una persona viva y sana. Está conformada por glóbulos rojos, plaquetas y plasma.
La donación altruista es el único medio de obtenerla. Cada día, millones de personas requieren una transfusión sanguínea; aunque en nuestro país se registran elevados niveles de donación, comparándolos con el entorno, todavía es necesario concienciar más a la población, especialmente durante el periodo estival, que es cuando se intensifican los accidentes de tráfico y además la gente deja de donar por irse de vacaciones.
Algunos de los requisitos para donar sangre son tener una edad entre 18 y 65 años, un peso mínimo de 50 kg y gozar de buena salud. Al llegar al banco de sangre los donantes dan sus datos para que queden integrados al sistema de registro y después pasan por una entrevista médica y un examen clínico, mediante el que se verificará el buen estado del donante. La calidad y honestidad de la entrevista médica son elementos esenciales para la obtención de sangre segura.
La donación es un acto sencillo e indoloro que dura menos de 10 minutos y consiste en extraer de 400 a 500 mil de sangre directamente de la vena del donante. El volumen de sangre que una persona dona es recuperado de manera natural en pocas horas. La sangre es depositada dentro de una bolsa múltiple de plástico que contiene anticoagulante y soluciones nutrientes. Es importante recalcar que todo el material utilizado es estéril y de uso único.