Los higos son un gran alimento, que reúne interesantísimas cualidades nutritivas que los hacen muy recomendables en la dieta de niños, deportistas, personas con carencias de hierro, mujeres en estado de gestación y personas mayores. Tienen un alto contenido en fibras, son muy energéticos y, además, contienen importantes cantidades de hierro y calcio. Por eso, no deberíamos olvidarnos de comerlos con cierta regularidad, tanto frescos como secos.
Se trata de un alimento que, por su alto contenido en vitamina C, es recomendable en problemas de sistema respiratorio, dolor de garganta, bronquitis, catarros y tos. Asimismo, produce una fibra llamada lignina muy eficaz en corregir trastornos de intestino o estreñimiento crónico. El calcio que nos aporta ayuda a mantener una buena condición de los huesos, y además es rico en hierro. Los higos tienen también una alta concentración de polifenoles, que combaten los riesgos de sufrir trastornos cardiovasculares.
A pesar de que es una fruta de temporada, puedes consumirla a lo largo de todo el año en estado seco. Esta preparación es todavía más beneficiosa que en fresco, ya que todos los nutrientes se concentran al desaparecer el agua y se consigue que a mismo peso de alimento los aportes sean mucho mayores.
No obstante, conviene recordar que es una fruta muy energética, con un alto contenido en azúcares, por lo que las cantidades de ingesta tienen que estar siempre controladas. Un par de higos cada dia te ayudarán sensiblemente a mejorar tu tránsito intestinal y a alcanzar las cantidades diarias recomendadas de hierro, calcio y vitamina C.