Es una recomendación que constantemente hacemos desde aquí: las disciplinas que trabajan el cuerpo y la mente, como por ejemplo el yoga, son una valiosa fuente de salud y bienestar a todos los niveles, y nunca es tarde para comenzar a practicarlas, a un ritmo que se ajuste a nuestras capacidades y necesidades.
Según un reciente estudio estadístico realizado en Estados Unidos, país donde más de un tercio de la población usa terapias de cuerpo y mente, los médicos son cada día más proclives a recomendar a sus pacientes que practiquen yoga o meditación, como parte de una terapia más amplia. Así, parece que poco a poco los profesionales de la salud van superando sus reticencias hacia este tipo de disciplinas.
Según el estudio, publicado en la revista Archives of Internal Medicine, los médicos refieren a sus pacientes a terapias de cuerpo y mente como último recurso una vez las opciones terapéuticas convencionales han fracasado, mientras que los individuos que comienzan estas técnicas por libre suelen requerir menos los servicios sanitarios, por lo que los investigadores se preguntan ahora si remitir antes a los pacientes hacia estas terapias podría llevar a un uso menor del sistema de atención de salud, y posiblemente a mejores resultados para estos pacientes.
«Estos datos sugieren que las terapias de cuerpo y mente en realidad se han convertido en un método establecido de atención», aseguró en el comunicado de prensa el Dr. Russell Phillips, jefe de atención primaria del hospital Beth Israel y autor principal del estudio. «Pero se necesita más investigación para guiar la toma de decisiones de médicos y pacientes sobre su uso».
