La mesoterapia es una técnica de medicina convencional y estética creada en los años 50 del pasado siglo, y que consiste en infiltrar en la capa media de la piel, a través de micro inyecciones, diferentes sustancias para tratar afecciones. Uno de los campos en los que tiene grandes aplicaciones es en el tratamiento del dolor, pero en la actualidad es la medicina estética el área en que más se emplea: su versatilidad, eficacia y ausencia de efectos secundarios ayudan a que esta técnica se haya generalizado para conseguir los mejores objetivos en belleza.
Celulitis, grasas localizadas y arrugas son los principales problemas de la piel que pueden tratarse con la ayuda de la mesoterapia, también empleada para combatir las cicatrices, el acné, la psoriasis, el vitíligo, pecas, flacidez, estrías, la pérdida del cabello, y un largo etcétera. Las microinyecciones no producen ninguna molestia, e introducen productos homeopáticos que consiguen una disminución progresiva del problema.
Es el método más efectivo para tratar la celulitis, ya que al actuar sobre el tejido adiposo se libera el exceso de grasa y toxinas. Tras cada sesión hay que someterse a un masaje drenante para disolver la grasa.
Después, los especialistas recomiendan beber mucha agua para que el cuerpo libere las toxinas que se desprenden con el tratamiento.
Si estás considerando la posibilidad de someterte a un tratamiento de mesoterapia, debes tener en cuenta que solamente los centros médicos están capacitados ello: aunque es una técnica mínimamente invasiva, requiere de los conocimientos de un profesional.