

Casi todos los bebés nacen con los pies planos, esto es sin arco plantar, que se va formando según crece. Hasta los 6 años es más o menos normal que exista puente cuando el pie no está apoyado, pero que desaparezca una vez que se apoya. Si tu hijo tiene más de esta edad y no recupera el puente debes llevarlo al podólogo para su tratamiento.
Normalmente los pies planos flexibles no suelen producir más que una alteración estética, con un desgaste asimétrico de la suela del zapato, el borde interior se gasta más que el de fuera. Y no tiene por qué provocar dolor o problemas en la marcha en la edad adulta. Una curiosidad, Pelé, el gran jugador brasileño de fútbol tiene los pies planos, y nadie ha dudado de su habilidad con el balón.
Lo normal es que el podólogo le mande al niño ejercicios para fortalecer su musculatura plantar. Alguno de estos ejercicios son: caminar descalzo en la arena, subir cuestas, andar sobre terrenos irregulares o hacer ejercicios de flexión y extensión de los dedos del pie.
No está demostrado que el uso de plantillas o calzado especial modifiquen la evolución de los pies planos flexibles.
Ahora bien en el caso de que se produzca dolor al caminar o sean pies planos rígidos, que presentan una alteración anatómica de base, pueden requerir tratamiento quirúrgico en casos excepcionales, pero hay que tomar alguna variables como edad del niño, su peso o la rigidez del pie.