Ahora que comienza el mes de agosto y que todos los que pueden aprovechan para escaparse a la playa más cercana, debemos recordar la importancia de proteger la piel de los peligros del sol.
Cada vez que vayamos a la playa debemos de proteger nuestra epidermis de manera adecuada, con una crema protectora adecuada a nuestro tipo de piel y al tiempo de exposición que vayamos a tener.
Además, más allá de la protección externa que utilicemos, es conveniente aprovechar el sol de manera responsable y no abusar de él. Así, los expertos inciden en la importancia de evitar tomar el sol durante las horas del mediodía, que es cuando los rayos solares tienen más fuerza, y siempre evitar estar demasiado tiempo tumbados al sol.
Pero no sólo deben protegerse aquellas personas que acudan a las playas, sino que todos, en mayor o menor medida, debemos de tomar precauciones incluso si seguimos con nuestro día a día en nuestra ciudad, sobre todo si realizamos el trabajo al aire libre.
Estas cuestiones son fundamentales para evitar pequeñas enfermedades de la dermis, o para evitar otras más graves, como podría ser el cáncer de piel, una enfermedad demasiado grave como para tomarse a la ligera las recomendaciones de los expertos al respecto.
Por tanto, siempre que sepamos que vamos a estar expuestos a los rayos solares durante un tiempo, independientemente de la actividad que estemos realizando, debemos de protegernos de manera adecuada para evitar potenciales males mayores en el futuro más inmediato y poder seguir disfrutando de nuestra vida con una buena salud.