Hablar bien no es solo vocalizar bien o conocer la gramática y palabras a la perfección, hablar bien también significa cuidar la voz. Si imaginamos el sistema vocal como un sistema de muelles elásticos que se somete a una determinada energía, y que cuando esta cesa vuelve a sus estado anterior nos daremos cuenta de que para mantenerlo al 100% necesitemos lubricante y que el movimiento sea lo más elástico posible.
Cualquier tensión o situación de sobrecarga, como puede ser que haya mucho ruido, pueden provocar rigidez, y por lo tanto lesiones.
Las reglas para mantener una buena salud vocal las hemos dividido en:
Evitar la rigidez, la tensión interna, las situaciones ambientales que pueden provocarla. Usar la voz de forma melódica, hablar con la boca abierta, y procurando que la voz sea lo más anterior posible dentro de la cavidad oral. Deberíamos calentar la musculatura antes de hacer un uso continuado de la voz.
Es recomendable que se eviten los cambios patológicos del organismo, no hablar cunado se está ronco o con catarro, etc. Como siempre es recomendable 100% no fumar.
- Evitar la pérdida de la lubrificación normal, mantener la correcta hidratación bebiendo agua, al menos dos litros al día; evitar los productos que resecan las mucosas como menta o caramelos muy azucarados.
Mantener el grado de humedad adecuado en el ambiente, ¡ojo con los aires acondicionados y las calefacciones que lo resecan! Muchas personas utilizan el truco de tener plantas en las habitaciones. Al ser regadas, son capaces de mantener cierta humedad.
